La pregunta por el sentido vuelve una y otra vez, rezongando siempre y exigiendo una atención difícil de otorgarle, difícil de no... Y es ahí donde aparece el giro secreto y la homologación de los papeles, el algebra se revienta en una furia infranqueable como si de esfera sin superficie se tratara, es entonces, en aquel punto, en la perdida del sentido por la búsqueda del sentido, en esa cima que gusta desaparecer cuando se la alcanza, esa cima que corona una montaña imaginaria apoyada en el mundo no más real, cuando te desollas la cabeza en furia y desespero, porque ves que el piso desaparece bajo tus pies cuando intentabas aprehender sus formas, ves la maraña de identidades que llamamos realidad como un dibujo de niños en tu cabeza y la simpleza se vuelve de golpe inexpresable, y la palabra te pone (riendo) un bozal de perlas, y no te queda mas que cerrar los ojos y avanzar de memoria los caminos ya conocidos, escuchar por costumbre las cigarras en su baile infinito, los gemidos sin fuente ni intención reconocible, poco a poco ir dibujando un mundo que dibuje una realidad que te dibuje a ti mismo. Para por fin atreverte a abrir los ojos y, porque no, sonreír.
1 comentario:
"La profesión del actor consiste en fingir que se es otro ante una audiencia que finge creerle"
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