sábado, octubre 25, 2008

Me da risa esa forma que tienes de irte
con una conviccción silente
un abandono a la respuesta, a la comunicación
una forma solitaria de quitarse
de todos lados
como si negaras el derecho de quedarnos en el mismo lugar
cerrar el espacio, apretar el gatillo
desaparecer, desaparecer así no más
en un velo en un adios en un pasillo
llevada por tu sentencia final de verdugo
a una profundidad de retazos oscuros
Desprecio la rima involuntaria del final
pero es así como suceden las cosas ¿no?
las cosas y las despedidas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suceden por ordenes de otra especie.
El exilio se asemeja a un largo insomnio mientras se vive en una constante nostalgia por el futuro.
Decir "pío" lo haría menos llevadero.